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Daniel Mena Delgado
Sabias que puedes encontrar el éxtasis dentro de ti? Yo lo llamo Sentir Puro (no contaminado por la mente pensante). Todo eso que buscamos a través de innumerables actividades derrochando muchísima energía está al alcance de nosotros si aprendemos a acceder a ello. Y lo mejor es que no he de retirarme del mundo para ello, sino que cuando la conexión es genuina solo te dan ganas de compartirlo por lo valioso que es este descubrimiento.
Seas quien seas, perdóname si en algún momento te hice daño, lo siento mucho de corazón. Gracias por haber pasado por mi vida y por estar en ella, te amo sin condiciones porque elijo confiar en la bondad de tu alma.
Todos tenemos una filosofía de vida, lo queramos o no. Una filosofía conscientemente aprendida y elegida o una inconsciente aprendida a base de imitación y repetición de patrones de personas cercanas. Por eso practicar yoga no creo yo que tenga tanto que ver con ir hacia posturas físicas más exigentes o rodearla de condiciones más especiales, sino que tiene que ver con desafiar los cimientos de lo que hemos aprendido y consideramos la realidad aceptable no vaya a ser que nos tachen de locos, como le paso a Copernico.
Si tienes mucho miedo a lo desconocido te enfocarás más en el físico, si optas por ser verdaderamente feliz no tendrás miedo de saltar a los abismos de la apertura.
Quiero compartir contigo un descubrimiento de ahora mismo a través de la meditación conectando con el miedo que se despertó y al que fui comprendiendo a través de su liberación que todos los padres tememos hacerlo tan mal que por eso nos afectan tanto los asuntos de ellos, sus reacciones y altibajos inevitables. Si supiéramos cómo liberar estas emociones y soltar las creencias asociadas que los alimentan, sentiríamos el amor y La Paz, y esos sentimientos son los que nuestros hijos percibirían a través de nosotros.
Conclusion: entreguémonos a la Confianza Básica y practíquemos este soltar contenidos meditativamente. Demos amor indiscriminadamente para estar en paz, demos en primer paso, no hay nada que perder (excepto el ego) y todo que ganar.